Hoy en día es difícil pensar que los chicos buenos, los héroes de una novela de ficción sean hombres machistas, cínicos, heterosexuales y abusadores. En la literatura diversa, donde la comunidad LGBTIQ ha sido presentada en muchas ocasiones como una víctima o una figura oprimida por las instituciones, ver historias donde las lesbianas y los maricas son unos verdaderos hijos de puta se vuelve interesante y divertido.
De todos los escritores que presentan a personajes gays y malos, ninguno ha logrado llevarlos al absurdo como Boris Vian. “Con las mujeres no hay manera”, demuestra que la comedia es una de las mejores fórmulas para crear literatura y para burlarse de los errores de la sociedad.
La novela de Boris Vian narra la historia de Francis, un chico sin oficio ni beneficio que no le disgusta vestirse de mujer para hacer travesuras. En una noche de fiesta descubre que su amiga Gaya se ha hecho adicta a la morfina; con la intención de ayudarla, Francis descubre que su amiga está siendo extorsionada por un grupo de homosexuales comandados por una lesbiana mafiosa.
Francis decide enfrentarlos con la ayuda de su hermano, cosa que los lleva a toda clase de situaciones absurdas e inmorales.
La novela carece en su mayoría de citas latinas lo cual ayuda a crear un ambiente sumamente cómico y a veces enredoso. La forma y el tratamiento que se le brinda a los homosexuales ofendiéndolos y ridiculizándolos es gracioso porque las ofensas contra ellos siempre suelen ser acompañadas de jergas, modos o palabras que se aplican a su región; aquí, las ofensas lejos de discriminar ayudan a sostener la novela, cosa que a muchos les puede parecer terrible o retrógrada debido al nivel de homofobia vertido en las páginas, sin embargo, esta historia fue escrita en 1965 y puede aplicarse a la realidad.
En cuanto a los protagonistas, chicos que abusan sexualmente de las mujeres y las utilizan de forma dura y a su antojo para progresar puede pensarse como un acto machista, pero Boris logra llevarlos a otro plano porque son los héroes de la historia y estamos del lado de ellos.
“Con las mujeres no hay manera” es una novela corta, con ligeros tintes policiacos que brinda estallidos de risas, no es una historia recomendada para lectores que no aprecian las singularidades del humor negro e intelectual, tampoco es recomendada para aquellas personas que aún posean virtudes y cualidades morales ya que este libro forma parte del heterónimo “Vernon Sullivan” que Boris utilizaba y fue multado por escribir historias que ofendían las buenas costumbres de nuestra sociedad.
Por otra parte, si eres uno de esos lectores cínicos que leen por pasión y buscas pasarla bien la recomiendo totalmente.
Eriko Stark 
No sé si me leí esta novela, de joven devoré muchas de Vian pero no la recuerdo, me la anoto. Gran reseña y un artículo muy interesante, eso de los villanos lgbt da para mucho…