La escritura de Georges Bataille siempre ha causado polémica, los temas vinculados a la sexualidad y la filosofía que se tienen ante la vida o el estudio intelectual han creado dos grupos de lectores, los que disfrutan y admiran la obra del escritor y los que rechazan e incitan a no leerlo por promover el abuso sexual, la violencia en contra de la mujer, el asesinato y la corrupción que transgrede toda norma del pensamiento ético.
Sin embargo, en una era donde los escritores ya no pueden ser malos y peligrosos es primordial leer a Bataille sin importar que éste mismo haya intentado fundar una asociación del descabezamiento humano, fracasando en sus intentos de ver el descuartizamiento de una persona como mero espectáculo de media noche.
La Historia del Ojo, que seguramente es la novela más conocida y famosa del escritor cuenta la historia de un joven adolescente que descubre el camino torcido de la violencia y la sexualidad a través de una chica llamada Simona, con ella, experimenta su sexualidad sin límites, pero en su inicio a esta profundidad se encuentra con Marcela, una chica rubia que representa la virginidad en su inocencia y su pureza aprisionada que necesita de una violación para liberar sus alas.
El protagonista y Simona hacen de Marcela su objeto de deseo, esto los lleva a promover una orgía entre jóvenes inexpertos que terminan siendo castigados por sus padres y las autoridades. Marcela, al ser recluida en un centro psiquiátrico, orilla a nuestros personajes a rescatarla, pero todo se complica cuando esta chica muere.
La trama da un giro inesperado en donde la violencia y la sexualidad los llevan a los rincones más oscuros, a un camino sin retorno.
Esta novela se encuentra escrita en un lenguaje sencillo, plagado de imágenes metafóricas y momentos filosóficos pesados que seguramente pueden ser aplicados a muchos hombres que viven en nuestra sociedad buscando la oportunidad para romper las normas, creo que la siguiente frase es el lema de nuestros abusadores de mujeres mexicanas: “Ya no me obsesiona más que una cosa: la desintegración que el orgasmo provoca en el rostro de la joven que sollozaba entre gritos horribles”.
Bataille siempre apeló al proceso místico, las referencias sobrenaturales se encuentran presentes en la historia; la escena final, en donde sus perversidades los llevan a abusar y asesinar a un sacerdote (figura con la que Georges se encuentra muy identificada ya que él trató de ser uno) hacen visible el ojo de Marcela dentro de la vulva de Simona, aquel ojo que llora, sufre por la muerte de la identidad y la bondad del protagonista quien ya es un animal sin retorno.
La Historia del Ojo es una novela dura, potente que en principio la disfrutas y después te roba tus pensamientos para ponerte a reflexionar.
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Personalmente les recomiendo este libro, pero también me gustaría recomendarles otro de su trabajos vinculados a la poesía. Como se sabe, la obra poética de Bataille es de difícil acceso y poco leída y estudiada en los círculos de poesía, por ese motivo me despido compartiéndoles un poema de su serie «Lo Arcangélico y otros poemas».
Un lento pie desnudo sobre mi boca
un lento pie contra el corazón
eres mi sed mi fiebre
pie de whisky
pie de vino
pie loco de subyugar
oh fusta mía dolor mío
talón que de tan alto me sojuzga
lloro porque no muero
oh sed
insaciable sed
desierto sin salida
súbita borrasca de muerte en la que grito
ciego de rodillas
y vacías las órbitas
corredor donde me río de una noche sin sentido
corredor donde me río entre portazos
en el que una flecha adoro
Eriko Stark 